Los que no gozan de suegra, no gozan de cosa buena.
refrán popular
Mirando yo por entre la celosía de la ventana de mi casa, vi la suegra bacana. Alcanzo a intuir que verla no es fácil en una sociedad donde abundan refranes, chistes, proverbios, entre otros, que las desacreditan. Imaginar que exista una bacana, puede resultar hasta gracioso. ¡Pero que las hay: las hay!
Conozco suegras de todos los tamaños y colores, como también hay toda una gama de nueras y yernos; pero no todos los estereotipos alcanzan la medida de una suegra virtuosa. Estoy convencido que la Biblia tiene mucho por hablarnos al respecto, especialmente en el fascinante libro de Rut cap. 3. Allí se desempaca una maravillosa historia en días de aflicción para Rut y su suegra Noemí. Han pasado por hambrunas, por el luto, pues sus maridos fallecieron; ahora se encuentran en absoluta pobreza. Rut es de una región conocida en la Biblia como Moab; su suegra Noemí es de un pueblito muy acogedor llamado Belén. Noemí con el alma y las manos vacías regresa a su tierra en busca de algo bueno que le pueda pasar, y su nuera, terca como una mula, está determinada a no abandonarla. Mira sus palabras: «¡No me pidas que te deje y me aparte de ti! A dondequiera que tú vayas, iré yo; dondequiera que tú vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo, y allí quiero que me sepulten. Que el Señor me castigue, y más aún, si acaso llego a dejarte sola. ¡Sólo la muerte nos podrá separar!» (Rut 1.16, 17).
Están en Belén. El futuro no es claro, su presente es oscuro. Y nos preguntamos: ¿qué tiene Noemí que Rut no le abandona? Nos encontramos entonces con la primera característica de una suegra bacana: refleja el amor de Dios. El amor de Dios es profundo, inmenso, alto, sublime. No es posible abarcar todo el concepto bíblico del amor en este post, pero podemos definirlo de manera sencilla: el amor es la decisión irrevocable de ser para con el otro paciente, bondadoso, noble, humilde, sencillo, correcto, solidario, amable, perdonador, justo, verdadero, fiel, creyente, sufrido, perseverante; nunca deja de ser.
El amor de una suegra bacana siempre desea el bien para los suyos. Rut era una nuera extraordinaria a quien Noemí le deseaba lo mejor. ¡Cómo hace de falta estos amores en las familias colombianas! Qué rico una suegra que desea, se esmera, se esfuerza por el bien de su nuera. Una suegra empeñada al encuentro de ese bien para su nuera. Si somos atentos al texto, Ud. notará que Rut fue una nuera que también veló por el bienestar de su suegra. Fue un amor correspondido de maneras extraordinarias.
La suegra bacana es una gran motivadora: segunda característica.
En el cap. 2 Rut tiene la iniciativa de trabajar, cuenta con la opinión de su suegra y lo hace en los campos de Booz. Ella halló gracia ante los ojos de este hombre y vino a contarle a su suegra lo caballeroso que fue. Noemí ve en la caballerosidad de Booz la oportunidad de dos bendiciones: una laboral, otra matrimonial. Deseando lo mejor para su nuera, Noemí motiva a Rut a que vuelva a trabajar y con una mejor presentación personal.
Rut fue animada a recoger espigas de “cachaco”: elegante y perfumada, con la mejor “pinta”. Las gentes pudieron extrañarse viendo una mujer bien vestida trabajando de campesina; pero desconocían que en casa ella recibía las mejores motivaciones para ir a laborar. Además, ella no sólo fue motivada para recoger espigas, también para conquistar el dueño de la finca. Sí, la suegra motivó a Rut a que destacara su belleza, y luego le ofreció toda una estrategia para conquistar al buen hombre Booz.
Noemí no es pervertida en sus consejos para Rut, sencillamente quiere un mejor futuro para su nuera.
continuará...
©2015 Ed. Ramírez Suaza