lunes, 17 de marzo de 2014

Atrevidos Con Éxito III

Atrevidos Con Éxito III
no apto para  menores de edad ni casados

Mirando yo por entre la celosía de la ventana de mi casa, vi un amor exótico, exquisito, extraordinario y poco común en esta extraña modernidad. Vi un armadillo seguro de lo que quiere, disfrutando día a día su soltería a plenitud, ensanchando su círculo de amigos, asesorándose en su búsqueda del verdadero amor con buenos consejeros y, ¡quién lo creyera!, mejorando su apariencia. Así, con paso firme, seguro y creyente; este enamorado de todavía no sabe quién, se prepara para uno de los mejores momentos de la vida.

Luego de hacer mejoras en su apariencia, se da cuenta que ya es hora de identificar el objetivo. Si está considerando identificar el objetivo, es porque Ud. ya se ha identificado a sí mismo, le dijo un sabio qué día. El Dr. Neil Warren, sicoterapeuta por más de 30 años afirma: “Estoy convencido de que el modo en que nos vemos tiene un impacto muy grande en la elección que hacemos de la persona con quien pasaremos el resto de nuestra vida”. Ese objetivo tiene que ser estrictamente de la misma especie, no puede ser que se fije en una vaca. Además de ser de la misma especie, deben coincidir en la misma fe, valores, ética e integridad.

Una vez identificado el objetivo, el enamorado debe considerar las probabilidades. Antes de arriesgarse a una relación seria, comenzó asegurarse de que va a la fija. Sabía muy bien que no vale la pena lanzarse a una relación en proyecto conyugal si su intuición le hace sentir que las probabilidades son nulas.

En la historia del libro sagrado, aquel que viene leyendo el armadillo desde el principio, es muy atrevido, porque la suegra de la dama protagonista de la historia, acierta sin el más mínimo margen de error al escoger para su nuera el esposo. La anciana consideró las probabilidades de la dama en conquistar al príncipe azul aquel, o bueno, de cualquier color. Ella no lanzó su amiga al infortunio, a la vergüenza, a quedar mal. La anciana se entera de todo y diseña un plan para que estos dos lleguen a algo.
Es que en el amor, las cosas salen mejor si no se improvisan.

Paso seguido, atrévase. Todos los seres sexuados, han recibido el regalo del erotismo, sensualidad. La erótica al principio se entendía como la inteligencia, las capacidades, la vitalidad para desarrollar los talentos; pero poco a poco fue tomando connotaciones sexuales. Ya que fuimos creados sexuados, no hay nada de malo en ser íntegramente  sensual en el plan de conquista. Es decir, apelar a cierta mirada, a ciertos gestos de boca, de manos y pies.

Por ejemplo, el tacto humano con la mano derecha al lado derecho de la otra persona revela sentimientos inocentes, sin plan de conquista. Pero si en una cita, en una salida de sólo dos personas de sexo opuesto, quien toma la iniciativa de interés se hace al lado izquierdo, habla suave, hace tacto humano, además de respetuoso, en zonas del lado izquierdo del cuerpo del objetivo, obtendrá mejores respuestas que si lo hiciera al lado derecho.
Cositas para tener en cuenta.

Finalmente, decida. A punto seguido de algunos eructos, el armadillo reflexiona: Decidir es cosa seria, porque se decide para toda la vida. Pero en oración, acompañado de sabios consejos y en la paz de Dios se pueden tomar decisiones enriquecedoras para toda la vida.

Nota del autor:
Pienso que, para quienes esperan casarse, Dios es quien les ha puesto ese querer en sus corazones. De Dios es la idea de que Ud. se case. Ese deseo es bello, admirable. Descanse en Dios, no invada su corazón de dudas, más bien invádalo de esperanza y de expectativa para lo que Dios tiene delante de ti. Si no tienes afán, celebra la vida a plenitud; eso sí, en el temor de Dios. No te desesperes, como tampoco cruces los brazos.

©2014 Ed. Ramírez Suaza  

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